Es difícil describir cual es la sensación que se genera al escuchar a Casa de Orates por primera vez, el recorrer esta primera placa es como inmiscuirse en un mundo delirante, cuyos retazos sonoros dejan la sensación de desasosiego, locura, perturbación. Se recrea a través de los 13 temas que componen “No Pain… No Hope” distintos escenarios retorcidos propios de una casa de orates, de recovecos habitados por la demencia.
Este proyecto concebido por Manuel Knwell cuenta con la colaboración de diversos músicos, quienes otorgan a cada canción un mundo propio, forjando así un disco variado lleno de texturas líricas y rítmicas que se funden en una experiencia diferente y muy personal. “Fireflies” es angustiante, desconcertante, musicalmente complejo y heteróclito, un paisaje de soledad y alienación. “Kiss your soul” es una pieza magníficamente lograda la cual cuenta con la colaboración en voz de Serena Toxicated, cuya dulce voz se contrapone a un sonido caótico e inestable. El saxofón de la canción final “Song of the Long Shadow Outro” remite influencias jazzísticas que se conjugan con un sosiego final, un momento de calma en este cosmos insano y desafiante.